Resumen
El diseño digital ha adquirido una relevancia creciente en los procesos de transformación tecnológica, innovación institucional y economía creativa. En Colombia, esta actividad ha sido incorporada al sistema de educación superior mediante programas académicos reconocidos, pero no cuenta aún con un marco legal que respalde su ejercicio como profesión reglamentada. Este artículo argumenta que el reconocimiento legal del diseño digital permitiría consolidar estándares técnicos y éticos, delimitar su campo de acción, y articular su aporte con políticas públicas en áreas como la cultura, la educación, los servicios digitales y la gobernanza. A partir de un análisis normativo, institucional y comparado, se propone una hoja de ruta para su regulación, que incluye diagnóstico participativo, concertación intersectorial, formulación legislativa y creación de una figura institucional de vigilancia. Se concluye que la regulación del diseño digital constituye una estrategia viable para mejorar la calidad del ejercicio profesional, proteger a los usuarios, y fortalecer las capacidades del Estado en un entorno de transformación digital acelerada.

